Friday, January 05, 2007
Un abuso - Contrasentido - 05/01/07
Un Abuso

Mañana salgo hacia Las Vegas a cubrir las incidencias del Consumer Electronic Show, del cual espero regresar con muchas experiencias y mucho material, aparte de bloggear un chin en vivo desde allá. Sin embargo, hoy no quiero hablar mucho sobre el tema. Más bien quiero compartir un email que me envió mi profesora Wanda Ramírez, militante al igual que yo de las causas que involucren la dignidad humana y la transparencia en todos los aspectos de nuestra vida, sobre todo en lo referente a la UASD.

El caso que Wanda trae a colación es el de un profesor de la escuela de Física de la Universidad, a quien no tengo el privilegio de conocer. Por lo que he podido leer en estas líneas -que comparto con ustedes en esta Catarsis de hoy- este hombre ha sido víctima de la propia dejadez que nos aqueja en todos los aspectos. Es increíble que Allison Aquino haya confiado ciegamente en la justicia, teniendo la razón de su lado, y esta lo único que le haya devuelto haya sido la increíble sentencia de que él es "civilmente responsable" del engaño que un tercero -no buscado por él, sino por el concesionario- venía realizando al Banco de Reservas.

Y quiero colocarlo en Catarsis porque, blogero y defensor de los blogs al fin, sé que esto puede ser leído y divulgado. En situaciones y circunstancias como estas, se amerita la solidaridad de todos y todas. No podemos quedarnos de brazos cruzados, no sólo porque hoy puede ser a él y mañana a nosotros, sino porque un derecho ha sido violado y es necesaria la fuerza de muchos para lograr que la maquinaria se eche hacia atrás.

En una sociedad que no fuese "fallida", a Allison le hubiesen devuelto su vehículo, eximido de pagar lo que le faltase y pagado algún tipo de indemnización por los daños y perjuicios (porque, como leerán más abajo, los vecinos empezaron a instigar y a fabular cuando le embargaron el vehículo). Sin embargo, en nuestra media isla, lo único que nos queda esperar es que a este profesor se le devuelva su vehículo, se le libere de cualquier indicio de culpabilidad y le devuelvan lo que ha gastado en el proceso.

Y finalizando con esto, quiero dejar sus palabras introductorias a su caso: "He sido un ufano en creer un poquito en la seriedad de nuestra justicia. He dejado en manos de ella mi caso y sólo he conseguido ser un infeliz frustrado. Frustrado e impotente en un país en donde la seriedad, la honradez, el talento y el respeto tienen mucho menos valor que el dinero o las influencias.

Amigos, colegas y compañeros deseo compartir con ustedes el vía crucis que me ha tocado recorrer en estos últimos años. Quiero compartirlo con ustedes esperando que lo puedan evaluar y discernir de qué lado de las partes debe estar la justicia. Deseo solicitar de ustedes, si no es mucho pedir, su apoyo y ayuda. Que se corra la voz y que este caso no quede sin la real justicia que merece".


El año sólo lleva 5 días y yo estoy llenando mi índice de tolerancia. No pienso irme de este país y tampoco lo voy a hacer... pero, como dije en un foro esta mañana, o termino muerto en medio de un levantamiento armado o me margino de la sociedad y me convierto en indigente.

Catarsis Catarsis. Hoy más que nunca.

¿INCURRIÓ EL BANRESERVAS EN MALAS PRÁCTICAS QUE ORIGINARON ESTAFA?
¿ES RESPONSABLE EL BANRESERVAS DE ESA ESTAFA?

En víspera de mayo del 2002 visité la feria de autos que organizara el Banco de Reservas, en la sucursal ubicada en la Avenida Winston Churchill, al lado de la compañía Orange Dominicana. Dentro de la feria, motivado por la carpa de Bonanza Dominicana, me acerqué a observar un modelo Missubishi Lancer 2002. Al encuentro me salió una persona de las que representaban a Bonanza Dominicana. Después de explicarme todo cuanto mi curiosidad se formulaba en preguntas, convine en llenar una solicitud de préstamo para adquirir el vehículo. Semanas luego, soy contactado por el banco para informarme que mi solicitud de préstamo ha sido aprobada.

En el banco me atiende un oficial de negocios llamado Jacinto Mejía Del Villar . Me dirige mediante una comunicación a la compañía Cindy Motors, dealer autorizado de Bonanza Dominicana, hasta ese momento desconocida por mí , con la impronta de pagar el inicial del vehículo. Con recibo en mano, voy donde el oficial del Banco, y mediante documentos me pide pagar en una caja del mismo banco el seguro del vehículo y los gastos legales. Cumplidos todos los requerimientos impuestos por el oficial, firmamos los contratos, otorgándome una carta dirigida a Cindy Motor con la orden expresa de entregarme un vehículo nuevo, de mi preferencia, siempre y cuando fuera un modelo Missubishi Lancer 2002 GL. Desde ese momento nunca me atrasé ni incumplí mis obligaciones para con el Banco de Reservas.

Un año y tres meses después cual si fuera un delincuente cualquiera allanan mi casa un ayudante de fiscal, la policía y empleados de Bonanza Dominicana . Imagínense ustedes mi asombro. Durante el allanamiento se trató de contactar al oficial a cargo de mi préstamo, al administrador o gerente de la sucursal Naco de Banreservas, y ninguno, absolutamente ninguno pudo dar al ayudante del fiscal o a mí una respuesta. No fui siquiera digno de unas palabras de garantías de que mi problema sería solucionado. Indignado y bajo protesta tuve que ver como esas personas enganchaban el vehículo en una grúa y se retiraban con lo que hasta ese momento consideraba de mi propiedad. No sólo eso, además soportar durante largo tiempo las burlas y el comentario soez del vecindario. Todos estaban convencidos que yo estaba en algo muy feo, involucrado quizás en robos de vehículos.

Después de ese hecho, Banreservas no tuvo la delicadeza ni de llamarme para disculparse o notificarme que ese problema me sería resuelto. Así que quedé como perico en la estaca. Sin embargo, Banreservas seguía religiosamente descontando de mi cuenta de ahorros los pagos mensuales de un préstamo para un vehículo que no poseía.

Busqué los servicios de un abogado y procedí a demandar a Banreservas. Durante el proceso me he enterado que la compañía Cindy Motors estafó tanto al Banreservas como a Bonanza Dominicana mediante la venta de una serie de vehículos. De lo que he podido entender, parece que Cindy Motors recibía los cheques de Banreservas como pagos de los vehículos, y el primero no entregaba las matrículas al banco ni reportaba el pago correspondiente a Bonanza Dominicana quien era la real propietaria de los vehículos.

Después de tres años de litigio el Juez Dr. Rafael Vinicio Abreu García en su sentencia No. 033-2005-321 rechaza la demanda por que en su íntima convicción entiende que yo soy el único responsable de todo lo sucedido. Por lo tanto debo asumir los riesgos inherentes a la operación en la que adquirí el vehículo, por ser de mi sola responsabilidad. Que yo elegí el Dealer, la marca del vehículo y el color, y que el banco solo me sirvió de facilitador financiero para adquirir un vehículo que yo no podía comprar.

A veces pienso: "¡Dios mío!... ¿cuándo los dominicanos seremos merecedores de mejor suerte?

La sentencia la interpreto así:

1. Tengo entendido que los riesgos que asume un banco son traducidos en dinero que los cobra a través de sus tasas de interés. De manera, que los bancos no corren riesgos. Ni siquiera con el inmueble, al que obligan a asegurar ante cualquier riesgo. Sin embargo, a mi me penalizan por los errores del banco, por su negligencia, su ineficiencia y su incapacidad de poder ofertar un servicio con un mínimo de seguridad a sus clientes.

2. Si Cindy Motors no era dueña del vehículo, ¿cómo el Banreservas le entrega un cheque pagando un vehículo sin tener las garantías del real dueño?, garantías que se traducirían en la aprobación de que Cindy Motors recibiría a nombre de Bonanza Dominicana el pago del inmueble. Entonces, como soy yo responsable de que Banreservas le pagara a Cindy Motors cuando debía haberle pagado a Bonaza Dominicana, o tener por lo menos una autorización de ella para que Cindy Motors recibiera dicho pago.

3. El juez entiende que yo elegí el dealer. Parece que se le olvidó que yo no visité un dealer en especial, sino que visité una feria que organizaba Banreservas, en el patio de una de una sus sucursales, en donde no estaban los dealers apertrechados ofertando vehículos, sino las casas que distribuyen marcas de vehículos . Yo no elegí el dealer con el cual el banco estableció sus negociaciones. El mecanismo que empleara Bonanza Dominicana para asignar los clientes a cada uno de sus dealers autorizados no lo conozco, y creo que no era mi obligación conocerlo. Además, entiendo que como cliente del banco no voy a visitar una feria que organiza y patrocina el mismo banco con el temor o el riesgo de que voy a ser estafado.

4. Sobre que yo elegí el color y la marca del vehículo y no el banco, creo que es una estupidez del juez entender que una elección de gusto tan trivial debe eximir de responsabilidad a quien ha faltado. Además, la mística de esta transacción es la de satisfacer al cliente, tomando como garantía de préstamo el inmueble que el cliente por gusto ha seleccionado. Lo que el banco debió cuidar es que ese inmueble llegara a mis manos sin ningún inconveniente legal, pues creo que para eso es el pago de las cotas legales.

5. El banco se querella públicamente ante los medios de comunicación escrita de que fue estafado por la compañía Cindy Motors. En su sentencia el juez entiende que el estafado no fue el banco si no el cliente del banco. Es decir, el banco no es responsable de no haber tomado las providencias de lugar para que en su patio, en una actividad patrocinadas por ellos, que goza de su imagen y de su total representación legal, no se infiltrara un estafador. O mejor dicho, que uno de sus clientes no estuviera expuesto a un estafador que ellos mismos estaban acogiendo en el patrocinio de su feria. ¡Pero por Dios! ¿En qué país estamos?

6. Por igual, el juez entiende que Banreservas nunca estableció ningún tipo de relación comercial con Cindy Motors. Y que todo el proceso fue realizado exclusivamente entre Cindy Motors y un servidor. Entonces, si esto es cierto, ¿por que se querella públicamente Banreservas por la estafa que le hiciera Cindy Motors? No es en este punto que se dice: "a confesión de partes relevo de pruebas".

7. El juez presta atención a la benevolencia del banco, cuando accede adarme un préstamo para adquirir el vehículo. Pero se hace de la vista gorda cuando ese mismo banco, después de que Bonanza Dominicana recuperara el vehículo, se agencia una sentencia de embargo de no pago, estando yo al día en el pago del vehículo.

8. Considera el juez citando el artículo 1146 del Código Civil: "las indemnizaciones de daño y perjuicios no proceden, sino en el caso en que constituya en mora al deudor por no cumplir su obligación, excepto, si embargo, el caso en que el objeto que aquél se había obligado a dar o hacer, debía ser dado o hecho en determinado tiempo que ha dejado pasar". Entonces, evaluemos lo siguiente:
a) No debió el banco cubrir y proteger a su cliente de cualquier acción legal que pudieran original cualquiera de sus acciones.
b) No estaba el banco obligado a garantizar el término del contrato sin perjuicios de las partes.
c) No debió el banco actuar con transparencia y asumir sus errores, que no fueron originados por su cliente.
d) No actuó el banco de mala fe, al gestionar apresuradamente una sentencia de embargo de no pago a sabiendas de que a su cliente le habían apropiado el vehículo.
e) No estaba obligado el banco a entregar a su cliente una matrícula original en la que se consignara que el cliente (en su defecto el banco) era propietario de la prenda, que el mismo banco había comprado. Pues, ¿no fue el Banreservas quién entregó el cheque pagando el vehículo?
f) No es el banco responsable de organizar, promover y auspiciar una actividad, a su nombre, en su patio, en la que otros (sus clientes) resultan lesionados.

La conclusión de todo esto es que ningún ciudadano, cliente o usuario financiero tiene garantías legales al realizar una transacción comercial en la feria de un banco que esté ofertando un bien. Y aparentemente, no tenemos garantías de derecho si los errores del banco se traducen en perjuicio de sus clientes. Pues, siempre los riesgos serán de la sola responsabilidad del usuario financiero.

Recientemente mis abogados me han informado que en el proceso de apelación los jueces han fallado a favor del Banco de Reservas. Estos jueces mantienen la tesis de que yo debo asumir las responsabilidades de las incompetencias del Banco de Reservas . Sin embargo, fue el banco y no yo el que hizo las transacciones y negociaciones con el dealer, hasta terminar pagando el vehículo. Era el Banco de Reservas el que tenía que disponer de las providencias de lugar antes de pagar al dealer el vehículo. Dígase matrícula o una autorización del real dueño que era Bonanza Dominicana. Si yo hubiese recibido el dinero y hecho los trámites de adquirir el vehículo, pues entonces, sería el único responsable de la estafa. Pero todos los trámites de la negociación lo hizo el banco. Lo único que me relaciona con el dealer fue haber ido a retirar donde él el vehículo. Mis obligaciones con el Banco de Reservas era pagar religiosamente mi préstamo.

A raíz de la primera sentencia asumí no seguir pagando un préstamo por un bien que no tenía. Hoy día esa acción que tomé por indignación me ha originado que no posea ni referencias comerciales ni financieras de ninguna índole. Recientemente y cada vez que les parece a los abogados del banco me restringen la cuenta por la cual me paga la Universidad (una manera bonita de decir embargo). Y tengo que pasarme hasta unas semana dando diligencias para conseguir quitar esa restricción. No consigo trabajo como Ingeniero ya que no me otorgan crédito en ningún sitio. Sencillamente, el Banco de Reservas me ha arruinado la vida.

Estas acciones sólo se traducen de la manera más sencilla: "los que no tenemos el peso social que pueda dar el dinero, no contamos para la justicia cuando enfrentamos a las corporaciones. En verdad la justicia dominicana es ciega, pero no para administrarla, sino para no fijarse en nosotros que no podemos pagarla".

Prof. Alison Andrés Aquino (demandante).
Escuela de Física
Facultad de Ciencias, UASD

"Esta es mi verdad, y con mi vida la defiendo".
Desde la Redacción, Alexei Tellerias en fecha 6:07 AM  
 
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"La verdad objetiva de los hechos, vistos a traves de mi subjetivo cristal, pero toda la verdad, solo la verdad y nada mas que la verdad, sin jurar sobre Biblia alguna".

Del Editor


Nombre: Alexei Tellerias;
Desde: Santo Domingo, Distrito Nacional, Dominican Republic
Asi me veo: Ante todo SOY. Soy periodista, lo vivo, lo siento y lo respiro. Soy activista defensor de utopías y soñador de imposibles. Escribo porque en las palabras ofrezco un pedazo de mi vida.

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