Medio Ambiente inaugura mirador en la laguna de Oviedo
CATARSIS DIARIA / “AGENCIAS�
EL CAJUIL, Oviedo.- La SecretarÃa de Medio Ambiente y Recursos Naturales dejó inaugurado ayer un centro de visitantes con mirador incluido para la laguna de Oviedo y el Parque Nacional Jaragua, obra que fue construida con el apoyo de la embajada de España.
El titular de la cartera, Max Puig, acompañado de la embajadora de la nación ibérica, Almudena Masarraza, los gobernadores de las provincias de Barahona y Pedernales junto a los subsecretarios de turismo y áreas protegidas, participó en el acto de apertura de este centro, cuyo costo fue de 10 millones de pesos.
Quienes disfrutan del turismo ecológico tienen un nuevo incentivo para visitar la laguna de Oviedo, en la provincia de Pedernales. Esta obra se enmarca dentro del plan "Ã�reas protegidas más protegidas", de la SecretarÃa.
El proyecto, que contó con el respaldo de la Agencia de Cooperación Española (AECI), busca incentivar el turismo sostenible dentro de las áreas protegidas.
Uno de los aspectos positivos de la iniciativa, que se desarrolla dentro de los lÃmites del Parque Nacional Jaragua, es que incorpora la comunidad a las actividades de explotación turÃstica, permitiéndoles que puedan ofrecer sus productos y servicios a los visitantes.
Según Max Puig, ése es precisamente el propósito que se persigue al explotar un turismo basado en menos edificaciones. "Además de servir a los propósitos de protección y vigilancia de las áreas protegidas, este mirador servirá para la incorporación de la población a la dinámica del turismo, sin necesidad de llegar a la destrucción o uso irracional de los recursos naturales".
-------
(he tomado prestado gran parte del texto de la colega Yvonny Alcántara de Diario Libre, por esto no la firmo con mi nombre)
¡Mi madre! ¡Cuanta lucha, gozadera y pasadera de todo hubo ayer! Ignoro la cantidad de cervezas que me bajé en el viaje de regreso, pero sin duda que fueron muchas.
Para empezar, debo decir que este viaje estuvo fuera de planificación (para mÃ) desde el principio. ¿Por qué? A mà me anuncian de que “el viernes hay un viaje a un acto de Medio Ambiente en Pedernales y tú vasâ€� el miércoles en la mañana. Luego me dijeron que la hora de salida era a las 5 de la mañana.
¿5 DE LA MAÑANA? ¡Ya yo vi que no voy a dormir! El jueves por la noche llegué a casa y me quedé hablando con doña Carmen (la dueña), Hermes (su hijo) y con Vladimir, el otro inquilino... como a las 2 de la mañana me retiré para mi habitación, luego de haber puesto la alarma del celular a las 4.
Y, como siempre pasa, me desperté faltando media hora para las 5. Ya pueden imaginarse lo que significa bañarse con agua frÃa en volandas y con la preocupación de que el carro suena demasiado y la gente se puede despertar... Pero logré llegar a tiempo a Plaza Naco, punto de partida.
Los detalles del viaje de ida están muy borrosos. Na más me acuerdo que me desperté llegando a Azua, luego me volvà a dormir y ya estábamos en Barahona y luego me volvà a dormir hasta que llegamos a un pueblo ahà que no recuerdo el nombre.
Entonces me quedé despierto hasta que llegamos a la laguna de Oviedo, faltando 20 minutos para las 10 de la mañana, la hora de inicio de la inauguración (o sea, que hicimos buen tiempo).
A pesar de que “los españoles tienen fama de puntualesâ€� (chiste de Alfonso, uno de los muchachos de la secretarÃa), no los vimos allà hasta casi las 11, cuando escuchamos un helicóptero sonar a lo lejos.
Ahà venÃan el secretario, la embajadora y par de gente más de la AECI, Grupo Jaragua y el presidente de ASONAHORES.
Del acto no voy a hablar mucho, sobre todo por los formalismos y discursos largos. Luego del develizamiento y recorrido por las principales áreas, se hizo una rueda de prensa (que iba a ser breve, pero se prolongó bastante) y nos sentamos a comer...
Aquà empezaron los problemas. Primero iba a haber un recorrido para la prensa en helicóptero por el área del parque del Este, en lo que los funcionarios veÃan un video (porque hasta que ellos no salieran no se podÃa empezar a servir el almuerzo), luego cuando por fin salen y el viaje se baraja se arma tremenda fila para la comida (y todos nosotros con hambre) y Alfonso se aloca y dice: “vámonos, comemos en Barahonaâ€�.
(Paréntesis: ¿Saben ustedes cuántos kilómetros de distancia hay entre Pedernales y Barahona? ¿Saben que esa distancia se agranda cuando hay hambre?)
En el trayecto le entramos a los 2 sandwiches que quedaban, a una funda de tostaditas que Ivonny tenÃa agachada y a... ¡LAS BIRRAS! No sé cuántas cervezas me tomé, pero fueron muchas.
Hicimos varias paradas, principalmente en una playa llena de piedritas (no arena, piedritas... ojalá que las granceras no hagan negocio con esto) y en un mirador con una vista maravillosa.
Cuando por fin llegamos a Barahona nos detuvimos en el restaurant Costasur (bueno, no nos detuvimos... Alfonso se bajó y entró, pese a que la mayorÃa querÃa ir a Pollo Rey porque “lo listo se come de una vezâ€�).
Allá nos sirvieron un locrio de puerco que a muchos no le supo a nada, pero que a mà me supo a gloria (con habichuelas rojas por encima), colorao frito y tostones... ¡mi madre, na más de acordarme de ese pescado chiquito, lleno de espinas pero sabroso me vuelve a dar hambre! Pidieron par de pescados con frito más para llevárnoslos en el regreso... ¡y pa que se hagan una idea, sobró!
Luego de par de paradas técnicas en Azua y BanÃ, la guagua volvió a su punto de partida original... y yo salà a otras diligencias.
En general fue una experiencia interesante y conocà par de colegas, como Panky Corcino (nada que ver con Los Manolos)... de haberlo leÃdo tanto yo me lo imaginaba como un señor mayor, pero es bastante joven!
Desde la redacción, Phoenix DÃaz.
jejejeje.... q buena experiencia! :P